DISEÑO PARA EL BIENESTAR: TECNOLOGÍA PARA EL DESGASTE DE LA HIPERCONECTIVIDAD
● El Wellbeing-Centered Design es una
propuesta que se manifiesta en aspectos como la ergonomía, la interacción
visual y hasta la distribución de notificaciones.
● El 78 % de los latinoamericanos siente ansiedad al alejarse de su celular, una señal del desgaste emocional que genera la hiperconectividad.
Durante años, la promesa de la tecnología ha sido hacernos la vida más fácil, más rápida y más eficiente. Y en efecto, lo ha hecho. Hoy tenemos acceso inmediato a cualquier dato, mensaje o estímulo con un solo toque. Pero esa misma inmediatez ha traído consigo una fatiga invisible: hiperconectividad. Las notificaciones constantes, los ciclos interminables de contenido y la presión de no perdernos de nada han convertido nuestros dispositivos en extensiones de la ansiedad. En medio de este entorno marcado por la saturación digital, surge el Wellbeing-Centered Design como una propuesta innovadora, que pone el bienestar del usuario en el centro de la experiencia tecnológica.
Se trata de una filosofía respaldada por instituciones como el MIT,
Stanford y el Digital Wellness Institute. Esta corriente propone una ruptura
con la idea de que los dispositivos deben estar “siempre activos” o “siempre
disponibles”. En su lugar, plantea una pregunta sencilla pero poderosa: ¿Y si
la tecnología pudiera ayudarnos a desconectarnos? ¿Y si, en lugar de exigirnos
atención, nos ofreciera calma?
La industria tecnológica empieza a adoptar el diseño centrado en el
bienestar como una respuesta concreta a los desafíos del uso excesivo de pantallas.
Un ejemplo concreto es la función Bienestar Digital, integrada en dispositivos
como el HONOR 400 Lite y el HONOR Magic 7 Lite, que permite a los usuarios
monitorear y gestionar su tiempo frente a la pantalla. “No se trata de imponer
límites arbitrarios, sino de recuperar el control sobre los propios hábitos
digitales. Con gráficos claros, alertas personalizables y modos de
concentración, esta herramienta convierte el teléfono ,tradicionalmente fuente
de dispersión, en un aliado para reconectar con uno mismo”, afirma Kenet Segura, PR Manager de HONOR Colombia.
Pero este tipo de diseño va más allá de una sola función. El
Wellbeing-Centered Design también se manifiesta en aspectos como la ergonomía,
la interacción visual y hasta la distribución de notificaciones. HONOR, por
ejemplo, ha desarrollado pantallas que reducen el parpadeo y protegen la vista,
y sistemas de IA que priorizan contenidos relevantes sin saturar al usuario. En
lugar de perseguir el máximo tiempo de uso, el objetivo es crear una experiencia
equilibrada, que se adapte a los ritmos del usuario en lugar de imponer otros
nuevos.
El trasfondo de esta transformación se relaciona con un estudio
reciente de Nomophobia realizado entre más de 3 000 personas en Latinoamérica,
donde el 78 % de los encuestados
afirmó sentir ansiedad cuando se aleja de su teléfono móvil. Este fenómeno,
conocido como nomofobia,
refleja un nivel significativo de malestar emocional asociado a la
hiperconectividad. La llamada ansiedad digital ya no es una excepción, sino una
condición compartida. Frente a eso, diseñar con empatía se vuelve un imperativo
ético. “No basta con innovar en hardware; hay que replantear cómo queremos que
la tecnología encaje o no en nuestras vidas”, complementa el vocero de HONOR
Colombia.
El diseño para el bienestar no busca que abandonemos nuestros
dispositivos, sino que los habitemos de otra manera. Que nos den información,
sí, pero también silencio. Que nos conecten, claro, pero sin desconectarnos de
nosotros mismos. En tiempos de hiperconectividad, el mayor acto de innovación
podría ser, simplemente, ayudarnos a pausar.
En esa pausa, más humana que técnica, se encuentra el verdadero valor
del diseño centrado en el bienestar: una nueva forma de pensar la tecnología,
no como un fin en sí mismo, sino como una herramienta al servicio de la vida.
Una vida más conectada, pero también más consciente.
Comentarios
Publicar un comentario