● El 77% de los usuarios entre 18 y 24 años
ha enfrentado fraudes con IA: los celulares ahora son el primer escudo digital,
según McAfee.
● Con funciones que van desde el bloqueo inteligente hasta la detección de contenidos manipulados, el más reciente lanzamiento de HONOR en Colombia convierte la seguridad en parte natural del día a día.
La seguridad digital ha pasado de ser un tema de nicho a convertirse en una preocupación cotidiana. Con el auge de los deepfakes ( Imágenes, videos o audios que son editados o generados utilizando herramientas de inteligencia artificial, y que pueden mostrar personas reales o inexistentes. Son un tipo de medio sintético y una forma moderna de broma mediática), el robo de identidad y las estafas digitales, los riesgos se multiplican, y el dispositivo que más usamos, el smartphone, se ha vuelto también nuestra primera línea de defensa.
Según un informe de la Universidad de Stanford (2023), más del 37% de los usuarios de internet a nivel global han estado expuestos a algún tipo de contenido manipulado con inteligencia artificial, ya sea en forma de noticias falsas o de deepfakes en redes sociales. La situación es aún más crítica cuando se traslada al terreno de la seguridad personal.
Los
smartphones, en consecuencia, enfrentan un doble desafío: no solo ser
herramientas de conexión y productividad, sino también convertirse en
guardianes de la identidad digital. En este terreno, la innovación tecnológica
empieza a ofrecer respuestas.
Un ejemplo
reciente es el HONOR 400, que incorpora funciones de seguridad basadas en
inteligencia artificial, como la detección de deepfakes en videollamadas,
diseñada para identificar en tiempo real si la persona al otro lado de la
pantalla muestra signos de manipulación digital. Este tipo de tecnología podría
convertirse en un estándar en la industria en los próximos años.
La magnitud
del problema es difícil de ignorar. De acuerdo con un estudio de McAfee (2024),
el 59% de los adultos a nivel global reconoció haber recibido llamadas o
mensajes con estafas potenciadas por IA. Y la cifra sube hasta el 77% en el
grupo de 18 a 24 años, los más expuestos y a la vez los más confiados en
entornos digitales.
En este
contexto, la narrativa de la seguridad digital se amplía y ya no basta con
contraseñas o huellas dactilares, ahora hablamos de IA que vigila y responde en
tiempo real a amenazas invisibles. Funciones como la Detección de deepfakes por
AI del HONOR 400 aportan una capa de protección inédita: esta herramienta
analiza en tiempo real las videollamadas para identificar si el rostro de la
otra persona presenta señales de haber sido generado o manipulado por
inteligencia artificial. En caso de detectar irregularidades, el sistema emite
una alerta con un porcentaje de riesgo de deepfake, lo que convierte al dispositivo
en un guardián activo de la identidad digital, alineado con un enfoque centrado
en las necesidades humanas y diseñado para anticiparse a riesgos emergentes.
Pero el
problema no es solo técnico, también es psicológico. Según una investigación de
la Universidad de Cambridge, el 72% de los usuarios experimenta “fatiga digital
de seguridad”, un fenómeno en el que la constante exposición a alertas,
contraseñas y verificaciones provoca descuido y vulnerabilidad. Por eso, los
expertos subrayan la necesidad de que los dispositivos ofrezcan seguridad
intuitiva y no invasiva.
En este
sentido, la filosofía detrás del HONOR 400 ha sido integrar la seguridad en el
flujo natural del usuario. Kenet Segura, PR Manager de HONOR Colombia, lo
resume así:
“La seguridad
móvil no debe sentirse como un obstáculo, sino como un aliado invisible. La
detección de deepfakes o la gestión inteligente de notificaciones son
herramientas que trabajan en segundo plano para proteger lo que más valoramos:
nuestra identidad digital.”
El debate
también alcanza a la regulación. La Comisión Europea ha advertido que, para
2025, los deepfakes representarán uno de los principales riesgos para la
democracia y la confianza en los sistemas digitales. Mientras tanto, las
grandes tecnológicas intentan adelantarse con soluciones que combinan hardware,
software e inteligencia artificial
La
combinación de detector de deepfakes, traducción en tiempo real, bloqueo
inteligente y herramientas de privacidad integradas en el HONOR 400 muestra
cómo los smartphones pueden ser más que un dispositivo de comunicación: un
auténtico escudo digital personal.
No obstante,
la responsabilidad no recae solo en la tecnología. Expertos en ciberseguridad
recuerdan que el factor humano sigue siendo el eslabón más débil: la educación
digital y la cultura de verificación son tan necesarias como las innovaciones
en IA.
Mientras los
riesgos crecen, la consultora Gartner estima que para 2026, el 30% de los
ciberataques de ingeniería social usarán contenido generado por IA, también lo
hace la respuesta tecnológica.
El futuro de
la seguridad móvil parece cada vez más claro, no se trata de añadir más
contraseñas, sino de delegar la protección en sistemas de inteligencia
artificial capaces de adelantarse a la amenaza. Y, en esa carrera, los
smartphones de nueva generación como el HONOR 400 se posicionan como
protagonistas de un cambio urgente e inevitable.
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